Si no puedes permitirte ir a un spa y no tienes mucho tiempo, ¿por qué no convertir tu baño en un pequeño spa donde puedas relajarte y cuidarte cuando quieras? Sigue estos 6 consejos de decoración y pronto disfrutarás de tu propio espacio de bienestar en casa.

1. Experimenta con la iluminación

Para crear un ambiente acogedor donde puedas aislarte temporalmente del mundo exterior, comienza revisando la iluminación de tu baño. Los spas suelen tener una iluminación tenue, proveniente de diferentes fuentes como apliques colocados estratégicamente, que puedes complementar con el brillo de las velas. Elige bombillas de baja potencia para lograr un efecto suave que desde el principio invitará a la relajación. Si la habitación tiene una ventana, cúbrelo con una persiana o cortina opaca para crear una barrera contra la luz del día, especialmente en verano.
Además, las velas perfumadas no solo proporcionan una iluminación zen, sino también una fragancia relajante (como lavanda, sándalo, romero...).

2. Elija sus materiales

Si no puedes reemplazar todos los muebles de tu baño, intenta sustituir el plástico por madera siempre que sea posible. La madera es un material noble que se encuentra en los spas y los espacios de belleza más lujosos. Puedes ocultar tu vieja bañera con un tablero de madera hecho a medida por un amigo habilidoso, lo cual requerirá una mínima inversión y causará un gran impacto visual. Aprovecha para reemplazar tu mueble de baño de PVC por una bonita estantería de madera o con efecto de madera, que puedes adornar con toallas nuevas y esponjosas, plantas verdes y productos de belleza seleccionados cuidadosamente. Si no puedes permitirte instalar un verdadero suelo de parquet, opta por baldosas sencillas o un revestimiento que imite la madera.
Además, puedes considerar un tablero de bañera de madera con un cajón incorporado, donde podrás ocultar los utensilios de aseo de toda la familia.

3. Aprovecha las burbujas

No es necesario tener un jacuzzi o una bañera nueva con sistema de hidroterapia para tener un spa en casa. Un colchón con hidromasaje puede crear la misma sensación de remolinos y chorros de agua necesarios, e incluso puede difundir aromas de aceites esenciales, dependiendo del modelo elegido. Controlado por un mando a distancia, este tapete de baño burbujeante será maravilloso para masajear tu espalda cansada, acompañar tus momentos de relajación y hacerte sentir como si estuvieras en un verdadero salón de belleza. Además, el dispositivo para baños de pies complementa la acción del tapete burbujeante al mimar tus extremidades al salir del baño.

4. Olvídate del color blanco

A diferencia de lo que se cree, el blanco y la relajación del cuerpo y la mente no van de la mano. Las paredes inmaculadas pueden crear un ambiente estéril e incluso frío, que no es ideal para los momentos de relajación que deseas experimentar en tu espacio de relajación personal. Si has decidido pintar tu baño, opta por tonos sobrios pero cálidos, como una gama de beiges y marrones, complementados con toques de azul (para una ambientación marina) o verde (para una ambientación natural).
Además, es recomendable limitarse a un máximo de tres colores en la decoración de tu mini-spa, ya que una decoración recargada iría en contra de la atmósfera tranquila propia de un espacio de relajación.

5. Juega con los colores

La cromoterapia en el baño puede ayudar a aliviar el estrés y permitir que tu imaginación se desplace entre imágenes relajantes y alegres. Puedes disfrutar de los beneficios de la cromoterapia en casa de manera sencilla. En el mercado existen cabezales de ducha equipados con luces LED que cambian de color según la temperatura del agua, ¡como si un arcoíris se hubiera colado en tu cabina de ducha! También puedes invertir en bombillas LED de colores para colocar en el techo o en orbes acuáticos que se adhieren a las paredes de la bañera.
Además, es importante aprender a utilizar los colores según su efecto en tu psique. Por ejemplo, el azul tiene propiedades energizantes y revitalizantes, mientras que el rojo estimula la circulación sanguínea y es un impulsor del buen humor.

6. Transforma tus productos de belleza

Para perfeccionar la decoración de tu baño-spa, realiza algunos retoques en el envase de tus productos de belleza. Los spas también se destacan por el refinado embalaje de sus productos de cuidado... Incluso si compras los tuyos en el supermercado, transfiérelos a bonitas botellas ornamentadas que puedes encontrar en el mercado a bajo costo, y colócalas en el borde de la bañera y en los estantes. Además, algunas botellas de plástico lucirán perfectas una vez que les hayas quitado cuidadosamente las etiquetas.
Además, para exhibir tus jabones, utiliza un plato de madera o barro que puedes decorar con piedras, conchas o flores secas, según la estética que quieras darle a tu decoración.
Con tonos cálidos, una decoración armoniosa, una luz suave, algunas burbujas y el suave chapoteo del agua... ¡tu spa personal está listo para recibirte! Solo tienes que encender un difusor de aceites esenciales, poner música relajante de fondo... y sobre todo, tomarte finalmente un tiempo para ti.