Cuando los días soleados regresan y tienes planeada una noche de celebración al aire libre con amigos en la terraza, pero las temperaturas bajan repentinamente, no hay motivo de preocupación. No es necesario cambiar los planes ni posponer tu velada bajo las estrellas, la solución se encuentra en solo dos palabras: calefacción exterior.

Una variedad de calefacciones que se adaptan a todas las necesidades

Ya sea para uso profesional o personal, los calentadores exteriores hacen una gran diferencia: un simple dispositivo de calefacción puede garantizar una velada cálida mientras se está al aire libre. Así que, ya sea en verano, otoño e incluso en invierno, dependiendo de la ubicación geográfica, aprovecha una fuente de calor en tus espacios exteriores. Sin embargo, existen varios tipos de calefacción que pueden satisfacer todas las necesidades. De hecho, desde calentadores autónomos hasta radiadores eléctricos, hay muchos factores a tener en cuenta para poder elegir el dispositivo más adecuado posible.

Factores clave a considerar al elegir tu calefacción exterior

Es importante determinar el tamaño del calentador exterior que deseas. Dependiendo de las dimensiones del área exterior que planeas calentar, tienes varias opciones. Para un patio o una terraza con una o varias mesas, puedes optar por un calentador de mesa. De esta manera, el calentamiento será menos potente pero más localizado. Además, el precio también será más bajo que el de un dispositivo más grande. Además de su tamaño, la potencia del dispositivo también es uno de los criterios determinantes. De hecho, según la cantidad de vatios que el producto puede emitir, el calor distribuido será diferente. Cuantos más vatios haya, mayor será la difusión y más se calentará la habitación. Por lo tanto, es importante medir las dimensiones del área para conocer la potencia necesaria.

La fuente de energía de la que se alimenta el calentador exterior es otro elemento a considerar. ¿Tienes enchufes eléctricos o extensiones cerca del área que deseas calentar? ¿Planeas cambiar el dispositivo de lugar? Actualmente existen calentadores portátiles que no requieren electricidad y funcionan con gas. Autónomos y móviles, estos calentadores tienen una gran potencia. La desventaja principal es que su precio de compra es más alto que el de los calentadores eléctricos. Estos últimos suelen ser de menor tamaño y menos potentes. Sin embargo, se calientan más rápido que los calentadores de gas. En resumen, requieren un presupuesto más bajo y son bastante prácticos.

Variedad de precios según las necesidades

Los calentadores de gas, comúnmente encontrados en las terrazas de lugares donde se sirven bebidas, representan una inversión significativa debido a su costo. Sin embargo, si se les da un buen mantenimiento, pueden durar muchos años, lo que permite recuperar su precio a largo plazo. Por otro lado, los calentadores eléctricos para exteriores pueden ser adecuados para aquellos clientes que deseen obtener una pequeña fuente de calor localizada o lo suficientemente potente para espacios exteriores pequeños. Son más fáciles de encender y más rápidos en difundir el calor, aunque son menos potentes y, al mismo tiempo, menos costosos. ¿Qué elegir, la simplicidad a bajo costo o la comodidad óptima por un presupuesto más alto? ¡Cada uno tiene su propio sol artificial!