Ya sea para niños o adultos, crear joyas es una excelente manera de mantenerse ocupado. Al dar rienda suelta a la imaginación, podrás crear objetos totalmente personalizados.
Es importante destacar que este tipo de joyas siempre son apreciadas por el destinatario, sin importar quién sea. Pero antes de llegar a ese punto, es esencial decidir qué tipo de joya se va a hacer y, sobre todo, saber hacerlo bien. En este artículo, aprenderás a hacer dos joyas muy sencillas.

Un broche con cuentas

Seguro que conoces los broches, esos pequeños adornos que se suelen colocar en la ropa cerca del pecho. Normalmente están hechos de metal, pero también se pueden fabricar con cuentas de colores. ¡Pero cuidado! Al ser un accesorio que se coloca en la ropa, es importante elegir cuentas que se puedan planchar.

En el mercado, y más concretamente en la sección de joyería de Creavea, encontrarás una amplia variedad de cuentas. Así que tendrás la libertad de elegir las cuentas en los colores y tamaños que desees. Para hacer el broche, primero debes dibujar la forma que quieres para el adorno: un pájaro, una mariposa, una flor, etc.

Siguiendo los contornos del dibujo, coloca las cuentas para planchar en los pinchos de la placa. Una vez que las primeras cuentas estén colocadas, no muevas la placa para evitar que las cuentas se dispersen de nuevo.

Una vez que todos los bordes del dibujo estén cubiertos de cuentas, coloca una hoja de papel de horno sobre la placa. Si no tienes papel de horno, también puedes utilizar papel para planchar. Con la ayuda de una plancha caliente (sin vapor), derrite suavemente la parte superior de las cuentas durante un breve periodo de tiempo. Retira la placa una vez que las cuentas se hayan enfriado.

Un collar de perlas

¿Quieres hacer un regalo personalizado para el Día de la Madre? Este collar de perlas es una excelente opción. En lugar de un modelo clásico de collar de perlas, el collar con colgante de racimo de perlas será perfecto para lucir alrededor del cuello.

Para hacer este collar, necesitarás perlas de Swarovski de diferentes tamaños y colores. Específicamente, necesitarás 40 perlas de 6 mm, 20 en color rosa y 20 en color jade. También necesitarás 20 perlas de 8 mm, 10 en color jade y 10 en un estilo similar al Tahití. Además de las perlas, necesitarás cuentas facetadas y algunos alfileres con cabeza de bola. No olvides la cadena de bolas, el cierre y unas pinzas redondas y planas.

Para comenzar el collar, ensarta una perla de 6 mm en un alfiler. Para evitar que la perla se caiga, envuelve el alfiler alrededor de la cadena y luego sobre sí mismo, pasando por encima de la perla.

Para hacer bucles enrollados, enhebra los alfileres y luego haz un bucle con unas pinzas de punta redonda. Las pinzas planas te ayudarán a mantener el bucle mientras enrollas el alfiler sobre sí mismo, por encima de la perla.

Haz todos los bucles antes de enhebrar las perlas en orden ascendente. Luego, agrega las cuentas facetadas y forma el racimo de manera simétrica. Finalmente, coloca el cierre para terminar el collar.